En
el primer post os hablé del triskel, uno de los símbolos celtas por
excelencia; pero los más importantes estaban en la naturaleza. Los
celtas eran gente muy unida a sus bosques y por ello veneraban tanto
a animales como vegetales.
Hoy
quiero que conozcáis lo que este pueblo pensaba sobre los árboles.
Consideraban que los árboles eran portadores de una sabiduría
sagrada. Los bosques eran templos, santuarios para los celtas; es
donde se encuentran los seres que forman parte del Otro Mundo.
También son refugios de hadas, ninfas, duendes, faunos y unicornios,
que establecían vías de comunicación entre el cielo y la tierra y
se les relaciona con la magia. Según la cultura celta todos los
seres estamos consagrados a un árbol según la fecha de nuestro
nacimiento.
Por
la relación que os comento entre las fechas y los árboles, los
celtas crearon un calendario. El calendario celta es lunar y para
esta sociedad los meses están representados por árboles. Cada tres
estaciones del año celta, se corresponde con una estación de
nuestro calendario romano. El año celta se representa en catorce
especies vegetales y cada una de ellas tiene su correspondiente
estación, piedra, atributo, color y árbol. El calendario del año
celta comienza en nuestro 24 de diciembre. Os voy a describir a
continuación algunos árboles sagrados y cuáles eran los meses a
los que representaban:
Abedul: del
24 de diciembre al 20 de enero. Este es el primer mes del año lunar.
A esta estación se la denominaba Deidad Absoluta. El abedul era un
árbol sagrado para los druidas. Era el símbolo del dios de los
vivos y de los muertos. Se le asocia al poder.
Serbal: del
21 de enero al 17 de febrero. La estación se la conocía como Fuego
Sagrado. El serbal era un árbol sagrado utilizado para prácticas
mágicas y con su fruto los celtas elaboraban una bebida alcohólica.
Está asociado con el apresuramiento.
Fresno: del
18 de febrero al 17 de marzo. Esta estación estaba consagrada al
mar. El fresno era uno de los árboles sagrados de los celtas y que
posteriormente se adjudicaron los templarios, siendo su atributo el
amor.
Aliso: del
18 de marzo al 14 de abril. La estación era la Voluntad Divina. El
aliso era un árbol sagrado para la cultura celta. Su significado es
complicado porque en las lenguas celtas (galo, bretón armonicano y
galés) se utilizaba la misma palabra para designar al árbol y al
lugar donde crece, que es en las marismas. La marisma para ellos era
una zona intermedia entre el mundo de los vivos y el Otro Mundo, así
pues el aliso se vincula a la idea de paso o tránsito y por ello se
le considera el árbol de los vivos y de los muertos. El aliso se
asocia al fuego.
Sauce: del
15 de abril al 12 de mayo. La Luna era el símbolo de la estación de
este período. Esta época estaba asociada con el encantamiento.
Espino
blanco: del 13 de mayo al 9 de junio. Esta estación se
llama Caos. El Espino blanco se conoce popularmente como majuelo. Se
asocia a la purificación y para los celtas irlandeses era la
residencia de las hadas.
Roble: del
10 de junio al 7 de julio. Esta estación se denomina Rey dual. Es el
árbol sagrado para todos los celtas. El roble representa la fuerza
vital divina por su monumental porte y larguísima vida. El roble
estaba asociado a la resistencia. Se asociaba al role con el dios
Dagda, el Creador.
Acebo: del
8 de julio al 4 de agosto. Su estación es la de la Humanidad. Y se
le asocia con la lucha.
Avellano: del
5 de agosto al 29 de septiembre. La Mente es su estación. El
avellano era un árbol sagrado para los celtas. Los druidas
utilizaban su madera para operaciones de tipo mágico. La avellana
era muy apreciada para los celtas y se asociaba la sabiduría
concentrada o juicio: algo dulce, compacto y alimenticio encerrado en
una pequeña concha dura.
Parra: del
2 de septiembre al 29 de septiembre. Su estación es la tierra. La
parra se asocia con la alegría.
Hiedra: del
30 de septiembre al 27 de octubre. El Espíritu es su estación. La
hiedra la utilizaban los celtas para hacer coronas o guirnaldas. Se
asocia a la inmortalidad.
Yezgo: del
28 de octubre al 24 de noviembre. A esta estación se le denomina el
Sol Doble. Para los celtas la floración del yezgo coincide con el
mes de la caída de las hojas; tiempo de terminar y ajustar cuentas.
Su atributo es la riqueza.
Saúco: del
25 de noviembre al 22 de diciembre. Su estación se llamaba Reina
Trina. El saúco corresponde al invierno, un período triste; cuando
el año muere y el tiempo se estanca. Se asocia a la ruina.
Muérdago: el
23 de diciembre. Se le relaciona con la Reina de las Tinieblas. El
muérdago representa la posibilidad concedida a los hombres de
recoger la energía divina proveniente del roble que es la imagen de
la fuerza. Este día era tan sagrado que nadie se atrevía a
mencionarlo en voz alta.
Y
ahora yo os pregunto: ¿Cuál es vuestro árbol?
Vero
:)