La leyenda del nacimiento de Finn Mac Cumhaill
Hoy
quiero que conozcáis algunas leyendas celtas irlandesas, por ello os
dejo esta del nacimiento de los Fianna, una especie de mercenarios,
piratas, bandidos,... que vivieron en Irlanda y que han tenido una
gran repercusión en la Irlanda moderna.
EL
NACIMIENTO DE FINN MAC CUMHAILL
Cumhall
MacArt fue un gran campeón del oeste de Irlanda. Se profetizó que
si llegaba a casarse, le llegaría la muerte en la siguiente batalla
que librase. Debido a ello, no tenía esposa y evitaba a las mujeres,
hasta que un día, vio a la hija del rey que era tan bella que se
enamoró hasta tal punto de ella que olvidó sus temores y la
desposó. Al día siguiente del enlace, se conoció la noticia de que
se libraría una batalla. Por otra parte, un druida le profetizó al
rey que el vástago de su hija le arrebataría el trono.
Antes
de entrar en combate Cumhall MacArt, le contó a su madre lo que
decían las profecías y le pidió que cuando naciera su hijo se lo
llevara para que el rey no le matara.
Como
era de esperar, Cumhall pereció en esa batalla y la hija del rey
tuvo ese mismo año un hijo varón. Cuando el rey se enteró, mandó
que le mataran, tirándole por una de las ventanas del castillo para
que cayera al río y se ahogase, pero no contaba con que el niño
flotaría y su abuela le encontraría y se lo llevaría.
Cuando
el rey supo que la anciana se lo había llevado, mandó matar a todos
los niños del reino nacidos ese mismo día.
La
anciana, al desaparecer con el niño, no tenía adonde ir, por ello
contrató a un hombre para que ahuecara un roble donde poder
refugiarse ella, el bebé y un cachorro que acababa de encontrar.
Cuando hubo terminado, la anciana cortó la cabeza al hombre para que
no revelara dónde se encontraban.
Vivieron
los tres en el árbol durante cinco años y pasados esos años,
salieron al exterior. Cuando el niño cumplió quince años, su
abuela le llevó a un juego de hurling, que consistía en lanzar una
pelota y golpearla para que nunca toque el suelo, que celebraba el
rey, su abuelo, con los hijos de otro rey vecino. Los dos bandos del
juego estaban igualados en pericia hasta que llegó él, quien no
dejaba que la pelota tocase el suelo. El otro rey, al ver que ganaban
a los suyos se enfureció y preguntó quién era ese fin cumhal
(gorro blanco, puesto que el chico era tan rubio que tenía el pelo
casi blanco) y su abuela respondió para sí que se llamaría Finn
Mac Cumhaill.
El
rey pidió que prendieran al muchacho y que lo mataran, por ello la
abuela corrió a por el chico y se lo llevó corriendo de allí.
Cuando llevaban un tiempo corriendo el muchacho se cansó y su abuela
se lo echó a la espalda, introduciendo sus pies en los dos bolsillos
de su traje y siguió corriendo.
Poco
después la anciana tuvo la sensación de que los perseguían y pidió
a su nieto que mirara hacia atrás a ver qué veía. El chico le dijo
que había un jinete montado en un caballo blanco, a lo que la abuela
respondió que no debía temer nada, pues un caballo blanco no tiene
resistencia y nunca les alcanzaría. Y siguieron corriendo.
Por
segunda vez la mujer tuvo la sensación de que alguien iba detrás de
ellos y pidió al muchacho que echara un vistazo. Él le dijo que les
seguía un jinete en un caballo marrón y ella le contestó que no
temiera porque los caballos marrones están atolondrados y no les
alcanzarían. Y siguieron corriendo.
Por
último la abuela del chico le pidió que mirara a ver si les seguía
alguien. Él le dijo que un jinete montado en un caballo negro les
perseguía y su abuela le contestó que de este sí debía temer
porque los caballos negros son los más resistentes y no había
escapatoria. Por ello decidieron que la abuela se metiera en una
turbera profunda y les dijera a los jinetes que su nieto estaba
dentro y que no lograba encontrarle.
Cuando
llevaron a cabo el plan, los jinetes, como no encontraban al
muchacho, decidieron cortarle la cabeza a la anciana, para aplacar la
cólera del rey.
Finn
y Bran (el cachorro que había llevado la anciana al árbol)
siguieron su camino y corrieron hasta llegar a una cueva donde
crepitaba fuego y había muchas cabras. Después de descansar durante
dos horas, llegó un gigante a la cueva con un salmón en la mano. El
gigante tenía un solo ojo y cuando vio a Finn le ordenó que asara
el salmón, pero que como le saliera una sola ampolla le cortaría la
cabeza. Así pues el gigante se echó a dormir y Finn se dispuso a
asar el salmón. Pero cuando lo estaba asando, apareció una ampolla
en el salmón y Fin la apretó con el pulgar por si podía romper la
ampolla sin que el gigante se diera cuenta; pero se le quemó el dedo
y decidió ponérselo entre los dientes para calmar el dolor. Royó
la piel hasta llegar a la carne, la carne hasta el hueso y después
hasta la médula y cuando la probó, recibió el conocimiento de
todas las cosas.
Así,
sabiendo lo que tenía que hacer, hundió el espetón ardiente en el
ojo del gigante y se lo destrozó. El gigante, al despertarse tan
bruscamente, le rugió que no saldría vivo de allí y se lanzó a
por él. Entonces Finn, mató a la mayor de las cabras y la
despellejó lo más rápido que pudo y se colocó la piel por encima.
Condujo a las cabras a pasar por al lado del gigante pero cuando le
tocó el turno a él, el gigante se dio cuenta y lo agarró. Finn se
deshizo de la piel y escapó. Entonces, el gigante le dijo que tenía
un regalo para él y Finn, como no se fiaba, le pidió que lo pusiera
en el suelo y se alejara. Era un anillo, que en cuanto tocó el dedo
de Finn se aferró tan firmemente que nadie se lo hubiese podido
sacar. Entonces el gigante preguntó:
-
¿Dónde
estás?
Y
el anillo contestó:
-
En
el dedo de Finn.
Así
el gigante sabía dónde tenía que atacar. Pero Finn fue más rápido
y lo esquivó, no una sino muchas veces. Entonces Bran le dijo que se
chupara el dedo y así sabría lo que tenía que hacer. Finn lo hizo
y supo que debía cortarse el dedo para librarse del anillo y así
poder escapar del gigante.
Finn
y Bran prosiguieron su camino y llegaron a un espeso bosque donde
unos hombres estaban construyendo algo. Finn les preguntó y uno de
los hombres le contestó que estaban construyendo un dun, un tipo de
casa hecho de paja, para el rey, pero que cada noche se quema y
tienen que empezar de nuevo por la mañana; así que el rey había
decidido dar una recompensa (la mano de su hija y el legado del reino
cuando él muriera) a quien hiciera que el dun no ardiera por las
noches pero si no lo conseguían, el rey les cortaría la cabeza a
todos en el mismo día. Ya lo habían intentado todos los campeones
del reino sin suerte. Bran instó a Finn a chuparse el dedo a fin de
saber qué era lo que pasaba. Finn se chupó el dedo hasta la médula
y supo que detrás de todo esto estaba una anciana que mandaba a sus
hijos por las noches con antorchas para quemar el dun. Finn fue a ver
al rey a decirle que él salvaría el dun.
Por
la noche Finn se chupó el dedo hasta la médula y supo lo que debía
hacer. Bran se subió al tejado aguardando a que uno de los hijos de
la anciana llegara con la antorcha. Cuando llegó, tiró las
antorchas al tejado del dun, pero Bran las tiró al río antes de que
prendieran fuego y Finn se abalanzó sobre él para matarle. Después
de una lucha terrible lo consiguió.
La
anciana al ver que su hijo pequeño no regresaba, mandó al mediano
con antorchas a quemar el dum. Pero éste corrió la misma suerte,
así que mandó al mayor, quien también murió. Decidió entonces ir
ella y cuando se enfrentaron, sucedió el combate más violento de la
historia, pero Finn consiguió vencerla.
Por
la mañana fue a ver al rey y a reclamarle su premio. Pero Finn no
estaba interesado en la hija del rey sino en los campeones que iban a
ser ejecutados. Finn, hizo un trato con el rey, que éste se quedaría
con su hija y Finn con los campeones, que obedecerían a Finn en todo
lo que dijera.
Finn
fue a ver a los hombres y les preguntó si le obedecerían en todo lo
que dijera y éstos contestaron que así lo harían. Todos los
campeones fueron liberados y desde entonces obedecieron ciegamente
las órdenes de Finn. Así fue cómo aquéllos fueron los primeros
Fianna de Irlanda.
Hola a
tod@s!! Hoy os quiero contar otra leyenda
celta, ésta sobre Etain, la diosa celta del amor. Espero que os
guste!!
ETAIN
EN EL MUNDO DE LAS HADAS
Midir
el Orgulloso, hijo del dios Dagda, estaba casado con la diosa
Fuamnach. Poco después del enlace, contrajo otra esposa, Etain, cuya
belleza y gracia eran incomparables. Fuamnach, furiosa, convirtió a
Etain en mariposa e hizo que un vendaval, la zarandeara de aquí para
allá durante siete años por toda Erin (otra forma de llamar a
Irlanda). Sin embargo, una ráfaga de viento hizo que entrara por una
ventana al palacio de Angus en el Boyne. Como los inmortales no
pueden esconderse entre ellos, Angus sabía que esa mariposa era
Etain, pero no podía deshacer el encantamiento, sólo podía
transformarla por las noches, cuando disfrutaban de su amor.
Fuamnach,
al enterarse, hizo que una tormenta se la llevara muy lejos. Hasta
que llegó al palacio de un jefe de Ulster (uno de los territorios en
los que se dividía Irlanda), llamado Etar. Allí cayó en la copa de
la mujer de éste, se la bebió pasado a su matriz y de ella nació
una chiquilla aparentemente mortal, que se hizo mayor sin saber su
verdadero origen.
El
supremo rey de Irlanda, Eochy, estaba siendo apremiado por los nobles
de su reino para que contrajera matrimonio, así que éste envió a
unos mensajeros a encontrar una doncella noble para su reino. Éstos
encontraron a Etain y cuando Eochy fue a verla, ésta estaba en el
cauce de un río lavándose el pelo. Cuando la vio se enamoró
enseguida de ella, se casaron y el rey la llevó consigo a Tara.
El rey
tenía un hermano llamado Ailill, quien al ver a la esposa de su
hermano, se enamoró tan perdidamente de ella que cayó enfermo. El
rey que no sabia la causa de su enfermedad, mandó a Etain a
cuidarle. Cuando estuvo con Ailill, éste le confesó la verdadera
razón de su estado y como Etain no podía verle sufrir, concertó
una cita con él en una casa fuera de Tara.
El día
que iban a verse, Ailill, se quedó dormido y olvidó su encuentro
con Etain; durante el sueño, Ailill pierde la pasión por la reina.
Pero un ser con el mismo aspecto de Ailill, va al encuentro con
Etain. En este encuentro el ser que va a verla simplemente se dedica
a hablar de su enfermedad de forma entristecida.
El ser
que va al encuentro con Etain no es otro que su esposo Midir el
Orgulloso, que quiere que vuelva con él, ya que no tiene nada que
temer pues su otra esposa Fuamnach había muerto. Etain acepta volver
a su hogar con Midir si el rey Eochy accede.
Poco
después, Midir se le aparece a Eochy en el monte de Tara y le dice
que había venido para jugar al ajedrez con él. Hace aparecer un
tablero con piezas de oro y comienzan a jugar. Midir hace que Eochy
gane los primeros juegos mediante magia pero finalmente le propone un
último juego en el que el premio será pagado al que gane tras
terminar el juego y como Eochy pensaba que era el mejor jugador y
estaba cegado por la codicia decidió jugar.
Eochy
pierde la partida y le pregunta a Midir qué era lo que le debía.
Midir le responde que quería sostener en sus brazos y un beso de su
esposa Etain, a lo que el rey accede pero después de transcurrido un
mes.
Cuando
llega el momento, Eochy hizo que el palacio de Tara fuera rodeado por
hombres armados para mantener a Midir fuera, pero todo fue en vano.
Cuando se apareció Midir, agarró a Etain, se la llevó elevándose
en el aire y desaparecieron por el tejado del palacio. El rey,
perplejo, salió del palacio con sus hombres y cuando miraron al
cielo, vieron una pareja de cisnes blancos.
El rey
Eochy, después de buscar a su mujer en vano por Irlanda, pidió
ayuda al druida Dalan, quien intentó durante un año, con todos los
medios a su alcance, descubrir dónde estaba ella. Al final realizó
un embrujo; cogió tres varitas de tejo y sobre ellas escribió un
ogham* y por las claves de sabiduría que obtuvo, supo que
Etain estaba en el túmulo mágico de Bri-Leith y que Midir la
retenía allí.
Eochy
estuvo cavando un túmulo tras otro durante siete años para
encontrarla. Midir, cansado, ofreció a Eochy devolverle a su esposa
si lograba distinguirla. Envió cincuenta doncellas, todas muy
parecidas entre sí, pero, gracias a un gesto de Etain, Eochy supo
quien era la que buscaba y así ganó a su reina.
Eochy y
Etain vivieron juntos hasta la muerte de él, ocurrida diez años más
tarde, y tuvieron una hija, llamada Etain como su madre.
*Ogham
era una forma de escritura celta. Aunque sabemos hoy que esta
sociedad no creía en la escritura y todo se transmitía de forma
oral, inventaron un sistema escrito se cree que para comunicación
entre druidas.
Y con
esto me despido. La semana que viene no podré actualizar el blog,
pero a la siguiente vendré con nuevas historias celtas :))
Vero :)
Leyenda del Rey Arturo
Buenas
tardes!!! Hoy quiero compartir con vosotros una entrada muy especial,
trata sobre el Rey Arturo. Como la leyenda es muy larga, la intentaré
resumir lo más posible, aunque tendré que poner más de un post
para que quepa toda...
Si
bien es cierto que este blog trata sobre Irlanda, al documentarme
sobre el tema me encontré en numerosas ocasiones con la leyenda del
Rey Arturo y su relación con la cultura celta. La leyenda se centra
a finales del siglo V, principios del VI, cuando en Inglaterra ya
estaba decayendo la cultura celta. En esta época, Inglaterra se
encontraba en guerra entre los sajones y los pueblos bárbaros del
norte de la isla (pictos, scotos). Los celtas que poblaban esa zona
no acababan de someterse a la religión cristiana. Se dice que en
esta época hubo un jefe militar britano, de origen celta del sur de
Inglaterra que podría ser Arturo, que con su ejército de
mercenarios consiguió frenar a los sajones, retrasando en unos 50
años la invasión definitiva de la isla. Pero actualmente, como bien
sabéis, no se sabe quién fue Arturo, ni si existió en realidad.
Y
aquí va la leyenda:
Estas
batallas entre los celtas y los sajones solían ganarlas los sajones
así que el rey celta Uther mandó buscar a un niño nacido de un
hombre no humano. Gracias a las predicciones de este niño, llamado
Merlín, pudieron ganar las batallas. Un día, Merlín fue a visitar
a Uther, el rey y le convenció de que estableciera una mesa que
denominaría la Tabla Redonda, que le reportaría grandes beneficios.
Según la leyenda, Merlin le contó al rey una historia sobre dos
mesas célebres del pasado: la de la última cena y la que fundó
José de Arimatea. Le dijo que en cada una de ellas había un sitio
vacío y le animó a establecer una tercera que se llamaría la Tabla
Redonda. Uther, de esta manera, estableció la sede de la Tabla
Redonda en Carduel y eligió a sus componentes de entre los mejores
nobles del reino, de los cuales, Merlín escogió a los que debían
pertenecer a la Tabla Redonda. Pero cuando cada uno ocupó su puesto,
se dieron cuenta de que sobraba un sitio y que, según contó Merlín,
sólo podía ser ocupado por un caballero digno de conseguir el
Grial.
Por
otro lado, Uther se enamoró de Igraine, esposa del duque Gorlois,
pero como ésta no quería hacer daño a su marido, Uther pidió
consejo a Merlín, quien le ayudaría a cambio de que le entregara al
niño nacido fruto de su unión con Igraine. De esta forma, Merlín
cambió el aspecto de Uther, haciendo que pareciera el duque Gorlois,
para que Igraine creyera que pasaba la noche con su esposo en lugar
de Uther. Pero esa misma noche, los leales de Uther dieron muerte al
duque y, para compensar a la duquesa por su pérdida, Uther se casó
con ella. Igraine se quedó embarazada la noche que pasó con Uther
creyendo que yacía con su esposo y por ello, Merlín instó a la
pareja a llevar el embarazo en secreto y entregarle al niño a quien
él les dijera.
Cuando
el niño nació, Merlín se presentó con el aspecto de un hombre
mayor y se llevó al niño a casa de un caballero justo llamado
Ector, quien prometió cuidarle igual que a su propio hijo Kay y no
preguntar nunca sobre el origen del niño ni hablarle al muchacho
sobre su adopción. Este niño fue bautizado Arturo.
Cuando
ambos muchachos crecieron, Ector decidió llevarles al castillo de
Lot de Orkney para completar su formación de caballeros y donde se
ejercitarían en la corte en las artes de la caballería junto con
otros jóvenes. Fue allí donde conocieron a Beolwir, que sería
armado caballero el mismo día que Kay. Al terminar en la corte del
Rey Lot, Ector decidió ir a sus tierras con sus hijos; por lo que
celebró un banquete de despedida, donde Arturo, al finalizar la
cena, se encontraría con la reina y se la llevaría a sus aposentos
sin saber que era su hermana, pues era hija de Igraine y Gorlois (su
primer esposo).
Pocos
meses después, el Rey Uther, fue herido de muerte en una batalla. A
su muerte, los nobles trataban de defender sus derechos de sucesión
al trono de tal forma que había riesgo de que se llegaran a las
armas. Así pues, fueron a pedir consejo a Merlín, quien les instó
a que se convocara a todos los nobles en Navidad ante la fortaleza de
Carduel, que, como ya he mencionado, era la sede de la Tabla Redonda.
Y
hasta aquí la primera parte de la leyenda, el próximo jueves os
seguiré contando :)
Vero
Hola a tod@s!! Hoy os sigo contando la leyenda del Rey Arturo, nos quedamos en qque el rey Uther murió y se requirió a los caballeros a juntarse en la Tabla Redonda.
Cuando
llegó el momento, saltó la noticia de que en un cerro cercano a la
fortaleza había aparecido una piedra con un yunque en el que se
hundía una espada hasta su empuñadura. El arzobispo de Caerlion la
roció con agua bendita, tras lo cual apareció en letras doradas la
frase “El hombre capaz de retirar esta espada de la piedra será el
rey elegido por Dios”.
Se
estableció un orden según el cual, primero comenzarían los más
nobles y se iría bajando en la escala social.
Como
ningún noble pudo sacar la espada antes de que el pueblo llano
probara suerte, se organizaron torneos en los que Kay, el hermano de
Arturo, también participaba, pero se había dejado la espada en la
tienda, por lo que mandó a Arturo a buscarla. Al no encontrarla,
Arturo fue al cerro por si podía sacar la espada del yunque pensando
que si le daba a su hermano esta espada y no la suya, no se daría
cuenta del cambio. Cuál fue su sorpresa que sin casi rozarla, pudo
sacar la espada del yunque.
Al
dársela a Kay, éste sí se dio cuenta del cambio, se guardó la
espada entre la ropa y fue a decirle a su padre que había sido él
quien sacó la espada del yunque. Su padre se dio cuenta de que no
podía haber sido Kay, puesto que éste, al ser caballero, ya había
probado sin mucha suerte. Por ello, volvieron al cerro y pusieron la
espada en la piedra. Cuando llegó el turno a las personas sin
título, Arturo probó suerte y la sacó sin esfuerzo. Muchos nobles
le hicieron repetir la prueba pidiendo volver a intentarlo, puesto
que no daban crédito a lo que veían, pero el resultado fue el
mismo.
Así,
se reconoció a Arturo como nuevo rey. Sin embargo, no todos le
reconocieron; Arturo tenía enemigos tanto en Escocia como en Gales.
Y
si pensábais que la historia del Rey Arturo acaba aquí, estáis muy
equivocados. Os la seguiré contando la semana que viene!!
Vero
:)
Hola!!! ¿Qué tal lleváis la semana? Ya deseando que termine, seguro. Mientras tanto aquí os dejo la continuación de la leyenda del Rey Arturo, a quien en el post anterior ya aceptaban como rey.
La
coronación fue por Pentecostés en Caerlion. Acudieron reyes, entre
los cuales se encontraba Lot, todos acompañados de un gran número
de caballeros. Estos reyes tenían la intención de matar a Arturo ya
que no tenían intención de rendir pleitesía a un muchacho de
quince años y cuya ascendencia ellos consideraban dudosa. Cuando se
les descubrió, Arturo se encerró en una torre con quinientos
caballeros, donde los asediaron sus enemigos. Merlín, durante el
asedio, se presentó ante estos reyes y les contó la verdad sobre el
origen de Arturo, así, aunque seguían sin reconocerle como rey,
concedieron entrevistarse con él, pero en la entrevista no se
alcanzó ningún acuerdo, así pues, Arturo volvió a la fortaleza.
Pero no se quedaría allí para siempre, cuando los reyes atacaron la
torre de nuevo, Arturo salió con sus hombres. Antes de la batalla,
Merlín había aconsejado a Arturo que no desenvainara su espada si
no era necesario, pero cuando su caballo fue derribado, el rey Lot
atacó a Arturo y éste desenvainó su espada que brillaba con la luz
de treinta antorchas. La gente corriente se sumó a las tropas del
joven rey y fue esto, junto con la espada, lo que hizo que los
atacantes fueran rechazados.
Arturo
cambió de emplazamiento, aunque Merlín le advirtió que sus
enemigos le seguirían allí donde fuese, por lo que le convenía
pedir ayuda a los reyes de Francia, el rey Ban de Benwick y el rey
Bors de Gaul, prometiéndoles que les ayudaría contra su enemigo el
rey Claudas.
Los
reyes rebeldes de Caerlion juraron no rendir pleitesía a Arturo y se
propusieron juntar un ejército de cincuenta mil hombres a caballo y
diez mil a pie. Pero algunos de sus mensajeros fueron capturados y
revelaron los propósitos de sus jefes. Así pues los reyes franceses
decidieron quemar las tierras por donde pasarían las tropas
enemigas.
Arturo,
aconsejado siempre por Merlín, atacó las tropas enemigas a
medianoche, librándose una batalla en la que morirían diez mil
hombres.
Al
día siguiente, cuando los reyes rebeldes y sus tropas fueron
empujados al otro lado de un pequeño río, Merlín se acercó a
Arturo y le dijo que debían retirarse de la batalla o su fortuna
iría a peor, que debía retirarse por tres años para preservar a
sus hombres y que Ban y Bors pudieran ocuparse de sus asuntos.
También le dijo que no debía preocuparse por los reyes rebeldes ya
que mientras estaban librando esta batalla otros enemigos habían
ocupado sus tierras y debían defenderlas contra ellos.
Así
Arturo regresó a su castillo de Bedegraine, donde conoció a la hija
del conde Sanan, Lionors, con quien más tarde tuvo un hijo llamado
Borre, que llegó a ser Caballero de la Tabla Redonda.
Pero
llegó a oídos de Arturo que el rey Rience del Norte de Gales había
atacado a un gran amigo suyo, Leodegrance de Cameliard, por lo que
junto con Ban y Bors fueron con veinte mil hombres y le derrotaron.
Leodegrance, para agradecérselo los invitó a una gran fiesta donde
Arturo vio por primera vez a Ginebra, hija del rey.
En
ese momento los reyes rebeldes se estaban apenando por haber estado
luchando contra Arturo y no poder pedirle ahora ayuda para recuperar
sus tierras. Como consecuencia, planearon vengarse de él en tres
años por la derrota de Bedegraine.
¿Queréis
saber cómo continúa la leyenda? ¡¡No os perdáis el post del
jueves que viene!!
Vero :)
Buenas tardes!!! Hoy sigo, y sigo, y sigo conándoos sobre el Rey Arturo, que, como ya os habréis dado cuenta, es una leyenda muuuy larga.
Un
día, en el que Arturo estaba de caza en sus tierras de Bedegraine,
su caballo cayó muerto y mientras iban a buscarle otro, se sentó en
una fuente a esperar, cuando oyó a una gran bestia beber agua de la
fuente. Al poco rato se le acercó un caballero, el rey Pellinor
quien le rogó que se la cediera ya que llevaba un año tras esta
bestia. Como Arturo también quería dar caza al animal, Pellinor
consintió encontrarse con él en ese lugar para tener una lucha a
caballo.
Otro
día, Arturo se encontraba en el mismo lugar cuando Merlín le visitó
con la apariencia de un niño de catorce años que le contó los
acontecimientos que el rey había vivido y sobre su origen real, pero
Arturo le echó sin reconocerle. Al poco rato, Merlín volvió
transformado en un hombre de ochenta años, que le dijo que todo lo
que le había dicho el muchacho era cierto y que Dios estaba enfadado
con él por haber yacido con su propia hermana y que iba a tener un
hijo con ella, llamado Mordred, por lo que, tanto él como sus
caballeros serían destruidos.
Un
terrateniente llegó una vez al castillo con el cadáver de su señor,
Miles, diciendo que un caballero que acampaba junto a la fuente lo
había matado y pedía que algún caballero le vengase. Finalmente
decidió ir Arturo. Debían utilizar las lanzas pero en el primer
encuentro ambas se rompieron y Arturo quiso coger la espada, pero el
caballero le ofreció más lanzas y, tras romperse de nuevo, otras
más. En el tercer encuentro, Arturo cayó al suelo al romperse su
lanza y, en el suelo, cogió su espada. Según Fernández (2003: 82):
“El caballero rehusaba seguir el combate a pie, pero al final
aceptó y, tras un duro combate, rompió la espada de Arturo de un
golpe”.
Este
caballero no era otro que Pellinor, quien le dijo que si cedía y le
juraba lealtad le perdonaría la vida, a lo que Arturo se negó, así
que siguieron luchando. En un momento, Pellinor estaba listo para
cortar la cabeza de Arturo cuando Merlín se interpuso convocando su
magia y produciendo el sueño al caballero.
Al
quedarse sin espada, Merlín llevó a Arturo a un lago de cuyas aguas
surgía un brazo que sujetaba una espada. Merlín le contó que era
de una dama que vivía en un palacio que había en el fondo y que
debía pedírsela a cambio de la promesa de concederle un deseo. La
dama le dio la espada a Arturo, Excalibur, que impedía que quien la
portase perdiera sangre por muy profundas que fueran sus heridas.
Arturo
preguntó a Merlín por el hijo de su hermana y éste le contestó
que había nacido el primero de mayo, por lo que el rey, temiendo que
su pecado se conociera, hizo traer en secreto a todos los niños del
reino nacidos ese día, los embarcó en una nave sin tripulación y
los envió al mar. Pero sin saber porqué el viento cambió, haciendo
que el viento estrellara el barco y haciendo que Mordred se salvara
llegando a parar a manos de un buen hombre que lo recogió.
Cuando
Arturo tuvo noticia de que el rey Royns de Gales estaba devastando
sus tierras, convocó a todos sus nobles y caballeros a Camelot para
organizar la defensa. Allí se presentó una doncella que venía de
parte de la gran dama Lyle de Avalon que portaba una espada que sólo
podría desenvainar el mejor caballero. Sólo la pudo desenvainar Sir
Balin, y cuando la dama le pidió que se la devolviese, pues
esperaban grandes males al que la portase, éste se negó y se
dispuso a abandonar la corte. Pero antes de que pudiera partir, la
Dama del lago apareció y exigió a Arturo el cumplimiento de su
promesa, que era entregarle la cabeza de Sir Balin y la de la dama de
la espada, pero mientras estaban discutiendo, apareció Sir Balin y
cortó la cabeza a la Dama ya que la reconoció como la enemiga de su
familia, la que había dado muerte a su madre.
Así,
Arturo le expulsó de la corte, pero un caballero que le envidiaba,
llamado Launceor de Irlanda, salió en su persecución.
Cuando
Merlín se enteró de lo sucedido, le contó a Arturo que la dama de
la espada era malvada y que la espada estaba encantada, ya que traía
la desgracia a quien la llevara y a quienes estuvieran a su
alrededor.
Mientras
tanto, Launceor llegó donde estaba Balin y le retó. En el combate,
Balin desarmó y mató a Launceor y se quedó con su espada. Después
Balin se juntó con su hermano, Balan en busca del Rey Royns para
darle muerte. Cuando lo encontraron, el rey Royns pidió clemencia y
en lugar de matarle, le llevaron a Camelot donde lo entregaron a los
guardias y después partieron.
Bueno,
no me quiero enrollar mucho, por eso voy a dejar aquí el relato. El
jueves que viene es Halloween, así que os espera una sorpresita!!
Vero
:)
Hola
a tod@s!! Hoy os voy a seguir contando la
leyenda del Rey Arturo que la tengo un poco olvidada... tratará
sobre la boda con Ginebra, espero que os guste:
Cuando
Arturo decidió casarse con Ginebra, hija de Leograunce, Merlín le
dijo que no era acertado, ya que le traicionaría con su mejor amigo.
Arturo no le hizo caso y pidió su mano al rey, que había sido amigo
de Uther. El rey acogió la noticia con gran alegría y le regaló la
mesa redonda que le había regalado, a su vez, Uther.
Tras
la boda, Arturo encargó a Merlín que escogiera a cincuenta
caballeros dignos de completar los sitios en la mesa, pero sólo
encontró a veintiocho. A su vez, Arturo armó caballero a su sobrino
Gawain y a Tor, hijo del rey Pellinore que también formaba parte de
la mesa.
Sir
Pellinore, en una ocasión, negó ayuda a una dama y a su caballero,
quienes murieron. Merlín le reveló que era su propia hija y le echó
una maldición. Sir Pellinore volvió con una dama que le había
ayudado llamada Nimue.
Al
terminar las fiestas de la boda, se dictaron las leyes de la Tabla
Redonda y los caballeros juraron no utilizar la violencia si no era
con una causa justificada, además de ser clementes, de defender a
las mujeres y no abusar nunca de ellas por la fuerza y de no luchar
nunca por una causa injusta o por provecho personal. También
acordaron juntarse todos los años por Pentecostés.
Espero que os haya gustado y hasta el Jueves!
Vero :)
¿Dónde
estás?
En
el dedo de Finn.
Vero :)
Leyenda del Rey Arturo
Buenas
tardes!!! Hoy quiero compartir con vosotros una entrada muy especial,
trata sobre el Rey Arturo. Como la leyenda es muy larga, la intentaré
resumir lo más posible, aunque tendré que poner más de un post
para que quepa toda...
Si
bien es cierto que este blog trata sobre Irlanda, al documentarme
sobre el tema me encontré en numerosas ocasiones con la leyenda del
Rey Arturo y su relación con la cultura celta. La leyenda se centra
a finales del siglo V, principios del VI, cuando en Inglaterra ya
estaba decayendo la cultura celta. En esta época, Inglaterra se
encontraba en guerra entre los sajones y los pueblos bárbaros del
norte de la isla (pictos, scotos). Los celtas que poblaban esa zona
no acababan de someterse a la religión cristiana. Se dice que en
esta época hubo un jefe militar britano, de origen celta del sur de
Inglaterra que podría ser Arturo, que con su ejército de
mercenarios consiguió frenar a los sajones, retrasando en unos 50
años la invasión definitiva de la isla. Pero actualmente, como bien
sabéis, no se sabe quién fue Arturo, ni si existió en realidad.
Y
aquí va la leyenda:
Estas
batallas entre los celtas y los sajones solían ganarlas los sajones
así que el rey celta Uther mandó buscar a un niño nacido de un
hombre no humano. Gracias a las predicciones de este niño, llamado
Merlín, pudieron ganar las batallas. Un día, Merlín fue a visitar
a Uther, el rey y le convenció de que estableciera una mesa que
denominaría la Tabla Redonda, que le reportaría grandes beneficios.
Según la leyenda, Merlin le contó al rey una historia sobre dos
mesas célebres del pasado: la de la última cena y la que fundó
José de Arimatea. Le dijo que en cada una de ellas había un sitio
vacío y le animó a establecer una tercera que se llamaría la Tabla
Redonda. Uther, de esta manera, estableció la sede de la Tabla
Redonda en Carduel y eligió a sus componentes de entre los mejores
nobles del reino, de los cuales, Merlín escogió a los que debían
pertenecer a la Tabla Redonda. Pero cuando cada uno ocupó su puesto,
se dieron cuenta de que sobraba un sitio y que, según contó Merlín,
sólo podía ser ocupado por un caballero digno de conseguir el
Grial.
Por
otro lado, Uther se enamoró de Igraine, esposa del duque Gorlois,
pero como ésta no quería hacer daño a su marido, Uther pidió
consejo a Merlín, quien le ayudaría a cambio de que le entregara al
niño nacido fruto de su unión con Igraine. De esta forma, Merlín
cambió el aspecto de Uther, haciendo que pareciera el duque Gorlois,
para que Igraine creyera que pasaba la noche con su esposo en lugar
de Uther. Pero esa misma noche, los leales de Uther dieron muerte al
duque y, para compensar a la duquesa por su pérdida, Uther se casó
con ella. Igraine se quedó embarazada la noche que pasó con Uther
creyendo que yacía con su esposo y por ello, Merlín instó a la
pareja a llevar el embarazo en secreto y entregarle al niño a quien
él les dijera.
Cuando
el niño nació, Merlín se presentó con el aspecto de un hombre
mayor y se llevó al niño a casa de un caballero justo llamado
Ector, quien prometió cuidarle igual que a su propio hijo Kay y no
preguntar nunca sobre el origen del niño ni hablarle al muchacho
sobre su adopción. Este niño fue bautizado Arturo.
Cuando
ambos muchachos crecieron, Ector decidió llevarles al castillo de
Lot de Orkney para completar su formación de caballeros y donde se
ejercitarían en la corte en las artes de la caballería junto con
otros jóvenes. Fue allí donde conocieron a Beolwir, que sería
armado caballero el mismo día que Kay. Al terminar en la corte del
Rey Lot, Ector decidió ir a sus tierras con sus hijos; por lo que
celebró un banquete de despedida, donde Arturo, al finalizar la
cena, se encontraría con la reina y se la llevaría a sus aposentos
sin saber que era su hermana, pues era hija de Igraine y Gorlois (su
primer esposo).
Pocos
meses después, el Rey Uther, fue herido de muerte en una batalla. A
su muerte, los nobles trataban de defender sus derechos de sucesión
al trono de tal forma que había riesgo de que se llegaran a las
armas. Así pues, fueron a pedir consejo a Merlín, quien les instó
a que se convocara a todos los nobles en Navidad ante la fortaleza de
Carduel, que, como ya he mencionado, era la sede de la Tabla Redonda.
Y
hasta aquí la primera parte de la leyenda, el próximo jueves os
seguiré contando :)
Vero
Hola a tod@s!! Hoy os sigo contando la leyenda del Rey Arturo, nos quedamos en qque el rey Uther murió y se requirió a los caballeros a juntarse en la Tabla Redonda.
Cuando
llegó el momento, saltó la noticia de que en un cerro cercano a la
fortaleza había aparecido una piedra con un yunque en el que se
hundía una espada hasta su empuñadura. El arzobispo de Caerlion la
roció con agua bendita, tras lo cual apareció en letras doradas la
frase “El hombre capaz de retirar esta espada de la piedra será el
rey elegido por Dios”.
Se
estableció un orden según el cual, primero comenzarían los más
nobles y se iría bajando en la escala social.
Como
ningún noble pudo sacar la espada antes de que el pueblo llano
probara suerte, se organizaron torneos en los que Kay, el hermano de
Arturo, también participaba, pero se había dejado la espada en la
tienda, por lo que mandó a Arturo a buscarla. Al no encontrarla,
Arturo fue al cerro por si podía sacar la espada del yunque pensando
que si le daba a su hermano esta espada y no la suya, no se daría
cuenta del cambio. Cuál fue su sorpresa que sin casi rozarla, pudo
sacar la espada del yunque.
Al
dársela a Kay, éste sí se dio cuenta del cambio, se guardó la
espada entre la ropa y fue a decirle a su padre que había sido él
quien sacó la espada del yunque. Su padre se dio cuenta de que no
podía haber sido Kay, puesto que éste, al ser caballero, ya había
probado sin mucha suerte. Por ello, volvieron al cerro y pusieron la
espada en la piedra. Cuando llegó el turno a las personas sin
título, Arturo probó suerte y la sacó sin esfuerzo. Muchos nobles
le hicieron repetir la prueba pidiendo volver a intentarlo, puesto
que no daban crédito a lo que veían, pero el resultado fue el
mismo.
Así,
se reconoció a Arturo como nuevo rey. Sin embargo, no todos le
reconocieron; Arturo tenía enemigos tanto en Escocia como en Gales.
Y
si pensábais que la historia del Rey Arturo acaba aquí, estáis muy
equivocados. Os la seguiré contando la semana que viene!!
Vero
:)
Hola!!! ¿Qué tal lleváis la semana? Ya deseando que termine, seguro. Mientras tanto aquí os dejo la continuación de la leyenda del Rey Arturo, a quien en el post anterior ya aceptaban como rey.
La
coronación fue por Pentecostés en Caerlion. Acudieron reyes, entre
los cuales se encontraba Lot, todos acompañados de un gran número
de caballeros. Estos reyes tenían la intención de matar a Arturo ya
que no tenían intención de rendir pleitesía a un muchacho de
quince años y cuya ascendencia ellos consideraban dudosa. Cuando se
les descubrió, Arturo se encerró en una torre con quinientos
caballeros, donde los asediaron sus enemigos. Merlín, durante el
asedio, se presentó ante estos reyes y les contó la verdad sobre el
origen de Arturo, así, aunque seguían sin reconocerle como rey,
concedieron entrevistarse con él, pero en la entrevista no se
alcanzó ningún acuerdo, así pues, Arturo volvió a la fortaleza.
Pero no se quedaría allí para siempre, cuando los reyes atacaron la
torre de nuevo, Arturo salió con sus hombres. Antes de la batalla,
Merlín había aconsejado a Arturo que no desenvainara su espada si
no era necesario, pero cuando su caballo fue derribado, el rey Lot
atacó a Arturo y éste desenvainó su espada que brillaba con la luz
de treinta antorchas. La gente corriente se sumó a las tropas del
joven rey y fue esto, junto con la espada, lo que hizo que los
atacantes fueran rechazados.
Arturo
cambió de emplazamiento, aunque Merlín le advirtió que sus
enemigos le seguirían allí donde fuese, por lo que le convenía
pedir ayuda a los reyes de Francia, el rey Ban de Benwick y el rey
Bors de Gaul, prometiéndoles que les ayudaría contra su enemigo el
rey Claudas.
Los
reyes rebeldes de Caerlion juraron no rendir pleitesía a Arturo y se
propusieron juntar un ejército de cincuenta mil hombres a caballo y
diez mil a pie. Pero algunos de sus mensajeros fueron capturados y
revelaron los propósitos de sus jefes. Así pues los reyes franceses
decidieron quemar las tierras por donde pasarían las tropas
enemigas.
Arturo,
aconsejado siempre por Merlín, atacó las tropas enemigas a
medianoche, librándose una batalla en la que morirían diez mil
hombres.
Al
día siguiente, cuando los reyes rebeldes y sus tropas fueron
empujados al otro lado de un pequeño río, Merlín se acercó a
Arturo y le dijo que debían retirarse de la batalla o su fortuna
iría a peor, que debía retirarse por tres años para preservar a
sus hombres y que Ban y Bors pudieran ocuparse de sus asuntos.
También le dijo que no debía preocuparse por los reyes rebeldes ya
que mientras estaban librando esta batalla otros enemigos habían
ocupado sus tierras y debían defenderlas contra ellos.
Así
Arturo regresó a su castillo de Bedegraine, donde conoció a la hija
del conde Sanan, Lionors, con quien más tarde tuvo un hijo llamado
Borre, que llegó a ser Caballero de la Tabla Redonda.
Pero
llegó a oídos de Arturo que el rey Rience del Norte de Gales había
atacado a un gran amigo suyo, Leodegrance de Cameliard, por lo que
junto con Ban y Bors fueron con veinte mil hombres y le derrotaron.
Leodegrance, para agradecérselo los invitó a una gran fiesta donde
Arturo vio por primera vez a Ginebra, hija del rey.
En
ese momento los reyes rebeldes se estaban apenando por haber estado
luchando contra Arturo y no poder pedirle ahora ayuda para recuperar
sus tierras. Como consecuencia, planearon vengarse de él en tres
años por la derrota de Bedegraine.
¿Queréis
saber cómo continúa la leyenda? ¡¡No os perdáis el post del
jueves que viene!!
Vero :)
Buenas tardes!!! Hoy sigo, y sigo, y sigo conándoos sobre el Rey Arturo, que, como ya os habréis dado cuenta, es una leyenda muuuy larga.
Un
día, en el que Arturo estaba de caza en sus tierras de Bedegraine,
su caballo cayó muerto y mientras iban a buscarle otro, se sentó en
una fuente a esperar, cuando oyó a una gran bestia beber agua de la
fuente. Al poco rato se le acercó un caballero, el rey Pellinor
quien le rogó que se la cediera ya que llevaba un año tras esta
bestia. Como Arturo también quería dar caza al animal, Pellinor
consintió encontrarse con él en ese lugar para tener una lucha a
caballo.
Otro
día, Arturo se encontraba en el mismo lugar cuando Merlín le visitó
con la apariencia de un niño de catorce años que le contó los
acontecimientos que el rey había vivido y sobre su origen real, pero
Arturo le echó sin reconocerle. Al poco rato, Merlín volvió
transformado en un hombre de ochenta años, que le dijo que todo lo
que le había dicho el muchacho era cierto y que Dios estaba enfadado
con él por haber yacido con su propia hermana y que iba a tener un
hijo con ella, llamado Mordred, por lo que, tanto él como sus
caballeros serían destruidos.
Un
terrateniente llegó una vez al castillo con el cadáver de su señor,
Miles, diciendo que un caballero que acampaba junto a la fuente lo
había matado y pedía que algún caballero le vengase. Finalmente
decidió ir Arturo. Debían utilizar las lanzas pero en el primer
encuentro ambas se rompieron y Arturo quiso coger la espada, pero el
caballero le ofreció más lanzas y, tras romperse de nuevo, otras
más. En el tercer encuentro, Arturo cayó al suelo al romperse su
lanza y, en el suelo, cogió su espada. Según Fernández (2003: 82):
“El caballero rehusaba seguir el combate a pie, pero al final
aceptó y, tras un duro combate, rompió la espada de Arturo de un
golpe”.
Este
caballero no era otro que Pellinor, quien le dijo que si cedía y le
juraba lealtad le perdonaría la vida, a lo que Arturo se negó, así
que siguieron luchando. En un momento, Pellinor estaba listo para
cortar la cabeza de Arturo cuando Merlín se interpuso convocando su
magia y produciendo el sueño al caballero.
Al
quedarse sin espada, Merlín llevó a Arturo a un lago de cuyas aguas
surgía un brazo que sujetaba una espada. Merlín le contó que era
de una dama que vivía en un palacio que había en el fondo y que
debía pedírsela a cambio de la promesa de concederle un deseo. La
dama le dio la espada a Arturo, Excalibur, que impedía que quien la
portase perdiera sangre por muy profundas que fueran sus heridas.
Arturo
preguntó a Merlín por el hijo de su hermana y éste le contestó
que había nacido el primero de mayo, por lo que el rey, temiendo que
su pecado se conociera, hizo traer en secreto a todos los niños del
reino nacidos ese día, los embarcó en una nave sin tripulación y
los envió al mar. Pero sin saber porqué el viento cambió, haciendo
que el viento estrellara el barco y haciendo que Mordred se salvara
llegando a parar a manos de un buen hombre que lo recogió.
Cuando
Arturo tuvo noticia de que el rey Royns de Gales estaba devastando
sus tierras, convocó a todos sus nobles y caballeros a Camelot para
organizar la defensa. Allí se presentó una doncella que venía de
parte de la gran dama Lyle de Avalon que portaba una espada que sólo
podría desenvainar el mejor caballero. Sólo la pudo desenvainar Sir
Balin, y cuando la dama le pidió que se la devolviese, pues
esperaban grandes males al que la portase, éste se negó y se
dispuso a abandonar la corte. Pero antes de que pudiera partir, la
Dama del lago apareció y exigió a Arturo el cumplimiento de su
promesa, que era entregarle la cabeza de Sir Balin y la de la dama de
la espada, pero mientras estaban discutiendo, apareció Sir Balin y
cortó la cabeza a la Dama ya que la reconoció como la enemiga de su
familia, la que había dado muerte a su madre.
Así,
Arturo le expulsó de la corte, pero un caballero que le envidiaba,
llamado Launceor de Irlanda, salió en su persecución.
Cuando
Merlín se enteró de lo sucedido, le contó a Arturo que la dama de
la espada era malvada y que la espada estaba encantada, ya que traía
la desgracia a quien la llevara y a quienes estuvieran a su
alrededor.
Mientras
tanto, Launceor llegó donde estaba Balin y le retó. En el combate,
Balin desarmó y mató a Launceor y se quedó con su espada. Después
Balin se juntó con su hermano, Balan en busca del Rey Royns para
darle muerte. Cuando lo encontraron, el rey Royns pidió clemencia y
en lugar de matarle, le llevaron a Camelot donde lo entregaron a los
guardias y después partieron.
Bueno,
no me quiero enrollar mucho, por eso voy a dejar aquí el relato. El
jueves que viene es Halloween, así que os espera una sorpresita!!
Vero
:)
Hola
a tod@s!! Hoy os voy a seguir contando la
leyenda del Rey Arturo que la tengo un poco olvidada... tratará
sobre la boda con Ginebra, espero que os guste:
Cuando
Arturo decidió casarse con Ginebra, hija de Leograunce, Merlín le
dijo que no era acertado, ya que le traicionaría con su mejor amigo.
Arturo no le hizo caso y pidió su mano al rey, que había sido amigo
de Uther. El rey acogió la noticia con gran alegría y le regaló la
mesa redonda que le había regalado, a su vez, Uther.
Tras
la boda, Arturo encargó a Merlín que escogiera a cincuenta
caballeros dignos de completar los sitios en la mesa, pero sólo
encontró a veintiocho. A su vez, Arturo armó caballero a su sobrino
Gawain y a Tor, hijo del rey Pellinore que también formaba parte de
la mesa.
Sir
Pellinore, en una ocasión, negó ayuda a una dama y a su caballero,
quienes murieron. Merlín le reveló que era su propia hija y le echó
una maldición. Sir Pellinore volvió con una dama que le había
ayudado llamada Nimue.
Al
terminar las fiestas de la boda, se dictaron las leyes de la Tabla
Redonda y los caballeros juraron no utilizar la violencia si no era
con una causa justificada, además de ser clementes, de defender a
las mujeres y no abusar nunca de ellas por la fuerza y de no luchar
nunca por una causa injusta o por provecho personal. También
acordaron juntarse todos los años por Pentecostés.
Espero que os haya gustado y hasta el Jueves!
Vero :)
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