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jueves, 3 de octubre de 2013

Leyenda del Rey Arturo

Buenas tardes!!! Hoy quiero compartir con vosotros una entrada muy especial, trata sobre el Rey Arturo. Como la leyenda es muy larga, la intentaré resumir lo más posible, aunque tendré que poner más de un post para que quepa toda...

Si bien es cierto que este blog trata sobre Irlanda, al documentarme sobre el tema me encontré en numerosas ocasiones con la leyenda del Rey Arturo y su relación con la cultura celta. La leyenda se centra a finales del siglo V, principios del VI, cuando en Inglaterra ya estaba decayendo la cultura celta. En esta época, Inglaterra se encontraba en guerra entre los sajones y los pueblos bárbaros del norte de la isla (pictos, scotos). Los celtas que poblaban esa zona no acababan de someterse a la religión cristiana. Se dice que en esta época hubo un jefe militar britano, de origen celta del sur de Inglaterra que podría ser Arturo, que con su ejército de mercenarios consiguió frenar a los sajones, retrasando en unos 50 años la invasión definitiva de la isla. Pero actualmente, como bien sabéis, no se sabe quién fue Arturo, ni si existió en realidad.

Y aquí va la leyenda:

Estas batallas entre los celtas y los sajones solían ganarlas los sajones así que el rey celta Uther mandó buscar a un niño nacido de un hombre no humano. Gracias a las predicciones de este niño, llamado Merlín, pudieron ganar las batallas. Un día, Merlín fue a visitar a Uther, el rey y le convenció de que estableciera una mesa que denominaría la Tabla Redonda, que le reportaría grandes beneficios. Según la leyenda, Merlin le contó al rey una historia sobre dos mesas célebres del pasado: la de la última cena y la que fundó José de Arimatea. Le dijo que en cada una de ellas había un sitio vacío y le animó a establecer una tercera que se llamaría la Tabla Redonda. Uther, de esta manera, estableció la sede de la Tabla Redonda en Carduel y eligió a sus componentes de entre los mejores nobles del reino, de los cuales, Merlín escogió a los que debían pertenecer a la Tabla Redonda. Pero cuando cada uno ocupó su puesto, se dieron cuenta de que sobraba un sitio y que, según contó Merlín, sólo podía ser ocupado por un caballero digno de conseguir el Grial.

Por otro lado, Uther se enamoró de Igraine, esposa del duque Gorlois, pero como ésta no quería hacer daño a su marido, Uther pidió consejo a Merlín, quien le ayudaría a cambio de que le entregara al niño nacido fruto de su unión con Igraine. De esta forma, Merlín cambió el aspecto de Uther, haciendo que pareciera el duque Gorlois, para que Igraine creyera que pasaba la noche con su esposo en lugar de Uther. Pero esa misma noche, los leales de Uther dieron muerte al duque y, para compensar a la duquesa por su pérdida, Uther se casó con ella. Igraine se quedó embarazada la noche que pasó con Uther creyendo que yacía con su esposo y por ello, Merlín instó a la pareja a llevar el embarazo en secreto y entregarle al niño a quien él les dijera.

Cuando el niño nació, Merlín se presentó con el aspecto de un hombre mayor y se llevó al niño a casa de un caballero justo llamado Ector, quien prometió cuidarle igual que a su propio hijo Kay y no preguntar nunca sobre el origen del niño ni hablarle al muchacho sobre su adopción. Este niño fue bautizado Arturo.

Cuando ambos muchachos crecieron, Ector decidió llevarles al castillo de Lot de Orkney para completar su formación de caballeros y donde se ejercitarían en la corte en las artes de la caballería junto con otros jóvenes. Fue allí donde conocieron a Beolwir, que sería armado caballero el mismo día que Kay. Al terminar en la corte del Rey Lot, Ector decidió ir a sus tierras con sus hijos; por lo que celebró un banquete de despedida, donde Arturo, al finalizar la cena, se encontraría con la reina y se la llevaría a sus aposentos sin saber que era su hermana, pues era hija de Igraine y Gorlois (su primer esposo).

Pocos meses después, el Rey Uther, fue herido de muerte en una batalla. A su muerte, los nobles trataban de defender sus derechos de sucesión al trono de tal forma que había riesgo de que se llegaran a las armas. Así pues, fueron a pedir consejo a Merlín, quien les instó a que se convocara a todos los nobles en Navidad ante la fortaleza de Carduel, que, como ya he mencionado, era la sede de la Tabla Redonda.

Y hasta aquí la primera parte de la leyenda, el próximo jueves os seguiré contando :)


Vero